- Es curioso, nunca hubiese imaginado que fuera usted un cínico- dijo Keating antes de tomar un sorbo de té.
- Cínico no, querido amigo- replicó el profesor de latín-. Realista. Muéstreme usted un corazón liberado del peso vano de los sueños y yo le mostraré a un hombre feliz.
- El hombre nunca ha sido tan libre como cuando sueña- replicó Keating-. Ésa fue, es y seguriá siendo la verdad.
- ¿Es eso Tennyson?
- No... Es Keating.
N.H. Kleinbaum, El club de los poetas muertos.
12 comentarios:
INVITACIÓN: El club de los Poetas muertos le ofrece la posibilidad de pertenecer a su maravillosa sociedad. Dado que para ingresar en él hace falta estar muerto, tramitaremos su entrada oficial posteriormente, pero comprobada su capacidad de charlar con Chesterton, le notificamos ya nuestra decisión. Por favor, confirme que ha recibido el mensaje.
Mensaje recibido. Es un gran honor para mí. A ver si dejais en algún momento algo con fundamento. Me gusta este estilo, ¿serán los exámenes que nos afectan?
Rinco, tu blog se está convirtiendo en un blog de frikis! Yo que tú tendría cuidado, eh? Que tú no eres de ciencias...
En fin... creo que ya lo he dicho otras veces, pero al ver la última entrada, no he podido resistirme a añadir algo acerca de esta película. Me parece importantísimo que se vea con un poquillo de ojo crítico, porque todo el mundo tiende a pensar que "pobre chaval", "qué malo (sustitúyase por otro adjetivo más contundente, es que no puedo ponerlo por escrito, que duele a los ojos) es el padre", "ese profesor es la caña".
Pues no estoy de acuerdo: desde aquí alzo mi voz para reivindicar la postura del padre, que sólo quiere para su hijo lo que él no pudo tener. El chico es el que no toma la iniciativa para hablar con su padre, y él no puede adivinarlo. Puede equivocarse (y de hecho, lo hace) en muchas cosas, pero no es justo echarle a él toda la culpa. Además, Keating dice lo que le da la gana a los alumnos, pero se le olvida un detallito... está genial el carpe diem, pero no vale si no se tiene en cuenta la responsabilidad.
Bueno, dejo este speech aquí para que lo penséis (no podemos olvidar que estudio la mejor carrera del mundo mundial...).
En nombre del presidente honorífico del Club de los Poetas muertos (sí, yo también soy un poeta muerto ¡y de categoría!) queda admitida en dicho club, siempre y cuando cumpla el requisito solicitado: A saber, escribir un poema con las palabras "criar malvas", "otro barrio" y "luz al fondo del túnel". Atentamente,
G. Rocher
Querido señor Rocher,
No sabía que había fallecido, de hecho, las últimas informaciones sobre su persona indican que está vivo, arrugado pero vivo.
Y en cuanto a lo que dice Macarena, a mí me gustaron la peli y el libro. Es verdad que el chico es poco valiente para hablar con su padre y un tanto alocado. Lo del profesor... Sí, carpe diem, pero en realidad lo que quiere es que sus alumnos piensen por sí mismos. Ahí sí que es cierto que Neil empieza a pensar por sí de forma un tanto descontrolada.
Daría mucho que hablar, invito (a todos incluidos Rocher, Chesterton y demás muertos) a dejar algo sustancioso sobre esto. Parece que solo hay opiniones de un lado, pero saldrán más.
¿No se admiten en el club a matemáticos muertos? Yo también sé escribir cosas poéticas, aunque no rimen mucho:
"Si n es un número entero mayor que 2 (o sea, n > 2), entonces no existen números enteros a, b y c (excepto las soluciones triviales, como a = 0 ó b = 0 ó c = 0) tales que cumplan la igualdad: c elevado a n = a elevado a n + b elevado a n."
¿A qué es bonito?
Yo no he visto la película ni leído el libro, las matemáticas no me dejan tiempo libre para frivolidades, lo siento.
Pido perdón por la tilde que se me ha colado en el que de la frase: ¿A que es bonito? Espero que no influya en mi admisión en el club.
Bueno, esa tilde es algo conflictiva... no sé si podrá entrar, señor Fermat, lo siento. Convocaremos una reunión extraordinaria para discutir este punto.
(Yo ya estoy dentro, por dar el toque discordante...)
Hola! Ya que María nos ha puesto firmes, he decidido dejar mi pseudónimo de Copyright y hacer un comentario digno.
Hace tiempo que vi la peli, aunque me leí el libro en verano; y probablemente es la primera vez que me gusta más una peli que el libro.
Es cierto que los profesores influyen en sus alumnos, y por eso, son responsables de ellos en parte, pero siempre queda la libertad del alumno. Además, los consejos que Keating le da a Neil son buenos, es Neil quien no se atreve a hablar con su padre. Es curioso como recibiendo las mismas clases del profesor, Neil acaba mal, pero Todd (creo que se llamaba así) vence su timidez y descubre que le gusta escribir, otro acaba expulsado del colegio pero por ser leal al profesor y no mentir,...
(María,estás contenta?)
Gracias, Dolores.
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