Amaya me mandó un link a un corto sobre una fotoperiodista. Me avisó de que se te para el corazón al verlo. El corto se llama One Hundredth of a Second (lo que tarda el diafragma de la cámara en cerrarse para captar una imagen).
http://video.bugun.com.tr/bugunPlayer.swf?file=dagilfilm.flv
http://video.bugun.com.tr/bugunPlayer.swf?file=dagilfilm.flv
El corto de la productora Pistachio Pictures no deja indiferente. Algunos, en seguida saltarán diciendo que, claro no hay derecho. El eterno dilema: El fotoperiodista debería actuar. Y es verdad que parece indignante que alguien no evite algo que tiene justo frente a sí. Pero, aunque parezca frío, un periodista no puede actuar en todo.
Esto me recuerda al caso de Kevin Carter, el fotógrafo que tomó la foto de una niña sudanesa esperando la muerte por desnutrición mientras es observada por un buitre. Kevin Carter se llevó el Pulitzer por esa fotografía; el Pulitzer, miles de "enemigos" y la muerte. Como dice la página del documental que se ha hecho sobre su vida (The death of Kevin Carter): "Parece que el mundo no estaba preparado para aceptar el dilema del fotoperiodista: ser un testigo o un salvador."
Pienso que suficiente tiene un periodista de guerra como para encima tener que tragar las críticas que la gente hace desde detrás de la barrera. Con esto no digo que no haya que echar una mano, pero no se puede hacer siempre. Ya hablé de James Natchwey en el blog, pero ahora tengo algunas ideas más. Las personas que dedican su vida a este mundo sufren mucho. Han visto demasiadas cosas horribles y las guardan en su memoria (la cabeza de un fotógrafo es muy visual, las imágenes se graban como a fuego) sin poder hacer nada para olvidar. Muchos acaban siendo unos cínicos después de ver tanto mal. Seguro que todos al principio quieren cambiar el mundo con sus fotos, no creo que lo consigan. Ellos quieren tocar nuestra sensibilidad, ayudar a esas gentes. Y nosotros en el sofá, nos conmovemos pero... No es tan fácil. Pero nos encanta juzgar y sacar el debate ético. Estoy convencida de que ningún fotoperiodista entró en ese mundillo pensando en mantenerse al margen. Seguro que Carter deseaba ayudar a esa niña, pero no puede adoptar ni dar de comer a todas las personas de Sudán, ni defender a todos los acosados en Sudáfrica.
Tiene que ser muy difícil saber hasta dónde llegar, qué fotos publicar, cuáles guardar o borrar de la cámara. Y tiene que ser mucho más difícil vivir toda la vida con esas imágenes en la cabeza.
Os dejo aquí un documental que encontré sobre el grupo de fotógrafos Bang Bang Club al que Kevin Carter perteneció.
http://www.youtube.com/watch?v=ccCOVjVjoF4 Os dejo aquí un documental que encontré sobre el grupo de fotógrafos Bang Bang Club al que Kevin Carter perteneció.
5 comentarios:
Pienso que quizá el caso de Kevin Carter no es el más afortunado para ilustrar el dilema del fotoperiodista: porque por lo que se le criticó fue no por no adoptarla, sino por marcharse tal cual sin espantar al buitre ni llevar a la niña al campo de refugiados adonde se dirigía. De hecho Kevin Carter se suicidó después de ganar el Pulitzer, creo. Estoy de acuerdo con lo que defiendes en tu entrada, pero con matices: me parece que antes va la vida humana, aunque es verdad que a veces no se puede hacer nada, y también que una foto es mucho. Y es verdad que a ver qué haríamos cada uno si realmente estuviéramos en esa situación.
Dolores, no sé, quizás parezca otra cosa en la entrada, pero no quería dejar de poner en primer lugar una vida. De hecho en el documental de Natchwey se ve que a él le duele cada muerte que presencia, y que intenta evitarlas. Pero sigo creyendo que el ejemplo de Carter es bueno, porque es extremo. Se suicidó por el peso de las críticas y seguro que también por el peso del dolor que llevaba dentro después de haber visto tantos horrores. Y me gustaría hacer ver, que esa niña no murió atacada por un buitre, ni por no llegar al campo de refugiados; murió de desnutrición y eso habría sido muy difícil de solucionar. Que hubo dejadez o frialdad... No lo sé.
Yo pienso que es muy facil juzgar ,hablar o criticar cuando se esta al otro lado de la muralla, cuando no somos nosotros los que estamos viviendo ese momento ademas ..........bueno ..me quedó sin palabras.
suerte y para adelante
Ultimamente estoy pensando mucho acerca del tema de la imagen, de la representación y de la fotografía.
Ayer tuvimos una sesión en contemporáneos con Koro Cantabrana y habló de esta foto para ilustrar el caso de un fotoperiodista.
Te hubiese encantado. Habló mucho de como comprometerse con el mundo que fotografías, llevando cuidado con no hundirte en él. También nos habló del fotógrafo Fidel Rosa, creo que te puede interesar.
Un saludo!
Belén, muchas gracias por dejarte caer por aquí de nuevo. Sí, realmente es un tema que deja sin palabras... ¿qué decir cuando algo es tan duro?
Raquel, ¡qué envidia de ciclo estais teniendo! Vais a ver War Photographer de Natchwey, se queda grabado. Gracias por tu comentario, ya investigaré todo lo que me sugieres. ¡Gracias!
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