Porque el cine está lleno de magníficas historias e imágenes. Meters and meters of celluloid stories.
domingo, julio 04, 2010
The remains of the day (Ivory, 1993)
Después de esta película... Casi no sé ni qué decir. Es buenísima. Lo que queda del día... Lo que queda de aquellos grandes momentos. Una marca de té. Una marca parduzca en un pañuelo de encaje.
Unos protagonistas (Hopkins es estupendo, y Thompson también) que son personas reales, no títeres del escritor (ni del espectador que grita desde la butaca: "Dile que le quieres", "Arrodíllate y abrázale"). Pero son personajes con vida e historia propia. ¡Tensión desde la butaca! Uno acaba agotado. Los continuos flashbacks (¿o flashforwards?) nos cuentan el final de la historia. Pero queremos saber cómo la situación ha llegado a ser esa. Y querríamos meternos en la pantalla y solucionar todo, ¡que hablen!
Pero Mr. Stevenson y Mis Kenton no hablarán. Al principio la película es una alegoría al trabajo bien hecho, al servicio. La pantalla se inunda de belleza, de detalles hermosos, de precisión. El trabajo en Darlington Hall tiene que ser perfecto. Y el mayordomo ha de controlar todo. Recomiendo verla en inglés con toda la elegancia de un inglés refinado y palabras que quedan colgando de los tímpanos (tintinean ahí cuando nos movemos) como butler,lord, most kind of you...
Pero algo más se cuece en Darlington Hall. Sabemos que Stevens trabajará para el americano, ¿por qué? Trama política de fondo que se hace interesantísima. Situada en el periodo entreguerras, vemos reuniones de altos personajes en los fabulosos salones del Hall. Té para todos, junto con arias alemanas y conversaciones sobre gardening y caza del zorro. ¿Cómo vamos a dejar a gente que es incapaz de dar su opinión sobre estos temas gobernar un país? "Tírale la bandeja" "Most kind of you, thank you my Lord". Y sabemos que hay dentro de Stevens, aunque nunca muestre nada y nunca cuente nada.
La recreación del ambiente es genial y la música también se balancea en los tímpanos. Y vamos hacia alante y hacia atrás... ¿Qué pasa con el Lord? ¿Miss Kenton ya no tiene ese apellido?
Al acabar la película volví a ver los primeros 15 minutos y dejó incluso más amargura (una amargura suave y dulce, no rabiosa). Como la paloma que se cuela en el gran salón, Stevens seguirá sirviendo el té.
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4 comentarios:
¡Qué ganas de verla! Ojalá que este verano sí que escojamos películas buenas y no se repita lo de Appaloosa (o como se escriba). Aunque al parecer todo está bien pensado...
No, Appaloosa no estaba nada bien pensado... A veces hay errores, y ese fue uno. Esta es genial.
Viva Nuevo Mundo!!
Mientras zanahoria gigante estaba en nuestras pantallas yo me rodeaba de piojos en un lugar del monte de cuyo nombre no puedo acordarme. Asi que no puedo juzgar.
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