Porque el cine está lleno de magníficas historias e imágenes. Meters and meters of celluloid stories.
domingo, diciembre 05, 2010
Toy Story 3 (Unkrich, 2010)
No es la primera vez que la veo, pero sigue fascinándome. Pixar lo consigue. Consigue no decepcionar tras una historia asombrosa como lo es Up. Y para quienes jugamos con Woody y Buzz de pequeños, Toy Story 3 tiene un valor añadido porque entendemos a Andy y a los juguetes.
Andy se va a la universidad y, tras un arrebato típico de madre, tiene que decidir qué llevar a la universidad y qué dejar en la buhardilla o tirar a la basura. La película comienza recordándonos la relación del niño y sus juguetes: sus tardes de fantasía, sus noches de compañía... Así que llegado el momento de la decisión, sufrimos. Y en la vida, en las historias de Pixar, las cosas no son tan sencillas. Porque en seguida todo se complica y tenemos a Woody intentando convencer a sus amigos de que ha habido un malentendido y han de volver a la habitación de Andy. Accidentes, camión de basura, huida, dudas, un viaje más largo. Realmente todo se complica. Y todos los juguetes llegan a la guardería Sunnyside.
Sunnyside parece un lugar idílico donde los juguetes siempre son usados, siempre tienen un niño que juega con ellos. Y los juguetes les reciben con los brazos abiertos. Y comienzan las dudas de nuevo: quizás estemos mejor aquí con Lotso (el oso de peluche rosa líder de los juguetes) que en una buhardilla.
La película está llena de detalles deliciosos en la ambientación y caracterización de los personajes. La guardería nos recuerda todos esos juguetes que teníamos de niños, las pegatinas de estrellas que brillan en la oscuridad, fotos de promoción, los gestos de los niños, sus ocurrencias para destruir muñecos.
Los personajes nuevos son geniales: Ken, Lotso, el terrorífico bebé, el mono que todo lo ve... Los diálogos tienen muchísima gracia y uno ríe a gusto. Buzz en la versión española es muy divertido (recomiendo ver la versión original de la película en inglés, no doblada). Lotso es un personaje perfectamente construido. Una vez leí que una historia es buena si tiene un buen antagonista. Pues éste es genial. Sí, es un oso rosa, pero su personalidad podría encajar en cualquier tipo de película. Un oso con acento de Nueva Orleans, tranquilo, amable, abrazos... Un tirano. Pero con una historia de desencantos que le ha llevado a ello. Me encanta la escena final en el vertedero, vemos cómo funciona su personaje, cómo es Lotso. Hay momentos en que pasamos miedo, gritamos, todo asusta como el genial momento en que Big Baby gira la cabeza en el columpio y se acerca a los juguetes (copiando la escena de los hobbits escondiéndose del Nazgul en El Señor de los anillos). El momento de la escapada es brillante, una mezcla entre Ocean's Eleven y La gran evasión.
Me encantaría ver una y otra vez esta película e ir sacando pequeños detalles. Detalles de decorados, de personajes, miradas, guiños, gestos. La música y el sonido también son espectaculares. La escena del vertedero es conmovedora por ello y por los "actorazos" con que cuentan. Y otro momento conmovedor es el final. He de reconocer que hacía mucho que no lloraba frente a una pantalla, y en esta película no puedo evitarlo en esos dos momentos. Muy buena, de verdad. Y como pasa con Up, no es una simple película infantil, gusta a todos.
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