domingo, abril 19, 2009

viernes, abril 17, 2009

Busco peliculón

Sí, busco un gran peliculón. Quiero celebrar mi cumpleaños con una gran película. Necesito ayuda, porque he de confesar que aunque soy de Comunicación Audiovisual, he visto muy pocas películas. Sugeridme títulos y me facilitaría que me explicárais brevemente la trama.
Para que os ubiqueis, considero peliculón títulos como:

La vida es bella
Casablanca
La misión
El señor de los anillos
La fiera de mi niña
La lista de Schindler
Michael Collins

Vamos, películas que te hacen pensar durante una semana y de las que recuerdas escenas durante toda tu vida.

jueves, abril 16, 2009

Comando Canadá


- ¡Heinrich, vagón número doce!- gritó Herr Kunder.

Heinrich avanzó arrastrando los pies. El convoy se deslizaba por las vías con pesadumbre. Un chirrido llenó el campo cuando el tren se detuvo. Los componentes del Comando Canadá abrieron las compuertas y colocaron las rampas. Cientos de miradas desconcertadas se clavaron en el “uniforme” de rayas de Heinrich y en los chaquetones grises de los guardianes.

- Con cuidado. Cuidado- decía Heinrich a quienes bajaban la rampa.

- En silencio- farfulló el teniente.

La mirada del judío resbaló sobre las dos eses de la gorra del teniente Kunder y se detuvo sobre el rostro cetrino de un muchacho de unos catorce años. Sus grandes ojos negros recorrían con velocidad el andén. Bajó del tren y se detuvo a la derecha de Heinrich. Le llegaba a la altura del mentón.

-Di que tienes dieciséis años- le susurró Heinrich con disimulo -. Dilo.

El niño clavó sus ojos en los de Heinrich y no los separó ni siquiera mientras su padre tiraba de él para reunir a la familia. Unos pasos más adelante, un SS empujó a la madre hacia una de las filas que estaban formando. Le entregó con brusquedad a la niña que su marido cargaba en brazos y se acercó al niño con mirada seria.

- Wie alt bist du?

- Dieciséis.

- Sigue a tu padre.

Maletas y más maletas. Heinrich salió al patio a por una nueva tanda. La chimenea despedía un humo negro y amargo. Ya dentro del barracón, empezó a abrir las nuevas maletas. Cada cosa debía ir al montón correspondiente. Ropa de mujer, zapatos de niño, fotos, libros, algún cubierto de plata… Su compañero, Izhac, deslizó un tenedor en su bolsillo mientras sacaba otros cubiertos y los arrojaba a un montón tintineante y plateado. Cruzó su mirada con la de Heinrich y sonrió con picardía. Un cigarrillo, un trago de alcohol, la libertad... Algo conseguiría.

“Trabaja. No te quejes nunca. Aféitate cada día. Raciónate la comida, guarda para cuando no tengas nada. Lávate, has de parecer sano. No dejes que te lleven a la fila de la derecha.” La discreción era su estrategia, los consejos su arma. Aquel muchacho de los catorce años cargaba con inmensos fardos por el campo. Cada minuto parece que caería rendido por el peso, pero no estaba camino de las duchas.

El viejo Laszlo se llevó la mano a los ojos deslumbrado por el potente foco. La buhardilla de los Hanz no parecía haber sido un buen escondite. Heinrich siguió sus movimientos entre la bruma de la madrugada. Comenzó a dirigirse hacia el anciano. Su vecino de Brüderstrasse no podía acabar en la fila derecha.

- Señor Laszlo. ¿Qué hace aquí? Vaya hacia la izquierda.

Heinrich escuchó un silbato agudo detrás, cada vez más cerca. No pensaba darse la vuelta, no mientras el viejo Laszlo continuara allí. El ceño arrugado del anciano, su mirada vidriosa, su mano izquierda temblorosa. No quería vaciar su maleta ni ver sus gafas en un montón uniforme.

- ¡Heinrich! ¡Aléjese de ahí inmediatamente!- bramaba Herr Kundel.

Agarró al anciano por el codo y estiró de él con decisión haciendo caso omiso a los gritos del teniente. Hacia la izquierda.

- ¡Heinrich! ¡Deténgase!

Las botas del teniente chirriaban contra el andén, los focos se dirigían hacia Heinrich. Los murmullos se intensificaban. Un latigazo de disparos. Silencio. Cada uno seguía su fila.


Historia: María del Rincón Yohn. Para saber más sobre el Comando Canadá o testimonios de Solomon Schlosser.

miércoles, abril 15, 2009

¿Cambios en el blog?

No os asusteis si un día de estos os dejais caer por aquí y descubrís todo cambiado. Fijaos en el título del blog. El formato puede cambiar en unos días. Está por ver y elegir, pero tengo un cambio de plantilla en mente.

martes, abril 14, 2009

El indomable Will Hunting

Sean Mcguire: "Eres duro. Si te pregunto por la guerra probablemente citarás algo de Shakespeare: "De nuevo en la brecha amigos míos" Pero no has estado en ninguna, nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro.
Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto, pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable, ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios a puesto un ángel en la tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni qué se siente al ser su ángel y darle tu amor y darlo para siempre y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante dos meses cogiendo su mano porque los médicos vieron en tus ojos que el término horario de visitas no iba contigo. No sabes lo que se significa perder a alguien, porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo".
Guión de Matt Damon y Ben Affleck El indomable Will Hunting

sábado, abril 04, 2009

War photographer. James Nachtwey

Acabo de ver un documental que me ha dejado impactada: War Photographer. No sé si ahora tengo frío o calor. Me pica la garganta y toso, pero no estoy acatarrada. Lloraría sin parar, gritaría sin llorar. Porque no nos damos cuenta, no quieren que nos demos cuenta.
Pero hay guerras.
Hay guerras, y hay gente que lucha en ellas, que muere en ellas. Y otras que sacan fotografías en ellas.
James Nachtwey, fotoperiodista. Lleva cubriendo guerras más de 20 años. No es masoquista, ni cínico. Es optimista y quiere que la gente reaccione, que haga algo:

"I have been a witness, and these pictures are

my testimony. The events I have recorded should

not be forgotten and must not be repeated."

"I attempt to become as totally responsible to the subject as I possibly can. The act of being an outsider aiming a camera can be a violation of humanity. The only way I can justify my role is to have respect for the other person's predicament. The extend to which I do that is the extent to which I become accepted by the other, and to that extent I can accept myself."

Fotoperiodistas de guerra. No sacan una imagen y se van, están ahí. Tú ves una foto, te mueve, te produce rabia, odio, compasión. Pero el periodista, el fotógrafo está ahí. Entre las balas, los cadáveres, las mujeres que lloran y las llamas.

Ese es él en Nicaragua. Muy cerca, en medio del conflicto. Pocos minutos después, un compañero Sudafricano suyo cayó muerto a su lado. Ha estado en Chechenia:

Rwanda:Afganistán:
Los fotoperiodistas son humanos. Quienes se dedican a fotografiar guerras han visto mucha miseria, pero también lo mejor de los hombres.
Os dejo la reflexión final del fotógrafo en el reportaje. "¿Por qué fotografiar la guerra?". Yo no puedo contestar. ¿Cómo voy a atreverme a juzgar o valorar su trabajo cuando no he visto todo eso?

viernes, abril 03, 2009

¡Están locos estos...!


Cada día compruebo una y otra vez eso de la "picaresca española" de la que ya hablé. Después de una práctica catastrófica de radio con una noticia de "nosesabedónde", tomamos tierra casi sin tren de aterrizaje en el examen de nuestra profesora asiática. Al leer las instrucciones carcajada general española por la petición de firma.
Escriba su nombre y firme como garantía del cumplimiento del pacto de lealtad de la Universidad. Vamos, que para no copiar.
¡Están locos estos romanos!

miércoles, abril 01, 2009

Spanish Village (I). Eugene Smith




Muy de mañana

Sube micro, baja sintonía. Te pide una ráfaga, un golpe, careta, sintonía, indicativo. ¿Qué música te gusta? ¿Dónde está el father "machine 1"? La voy a liar...
Son las 9 de la mañana. Chun, chun, chun, chun, chu, tiroriri, ririrí. Baja sintonía, abre micro. Fácil, ¿no?
Atenta... ¡Ráfaga!
Chun, chún.
Son las 9 y cuatro minutos. Les dejamos con la mejor música y a las 12...
Sonido final de rugido de tripas. He salido con el bollo casi sin acabar, no leche, no nada. Y la locutora se ha preparado un boletín con las últimas noticias para estar aquí a las nueve, sin un pelo fuera de lugar.
Chin, chin. A la calle.
Acabo de hacer mi primera realización en antena. Para 98.3 Radio.

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