Kisliarski tenía una maleta especial para la prisión preventiva. Hecha por encargo especial, era absolutamente universal. Desplegada, servía de cama; medio desplegada, de mesa. Aparte de eso, podía usarse como armario: en ella había estanterías, ganchos y cajones. La mujer colocó en la maleta universal una cena fría y ropa interior limpia.
Porque el cine está lleno de magníficas historias e imágenes. Meters and meters of celluloid stories.
domingo, febrero 13, 2011
Inventiva rusa
Acabo de encontrar una hoja con un extracto del libro Las doce sillas. Recordando viejos tiempos, cuando leer era un placer asequible, os dejo este retazo de humor.
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